SIGO EN METRO ( CAPITULO 22 )

En capítulos anteriores os he intentado contar como era el trabajo de
un vigilante, y como es en la actualidad, en exteriores apenas a
cambiado, el motivo es que los destinos son casi todos muy tranquilos.
Se les llama exteriores porque suelen ser edificios de oficinas, y los
vigilantes llevan un montón de años en estos edificios, se conocen al
jefe de seguridad, y en algunos casos son amiguetes,
están contentos, tienen horas, el ogritó no les molesta,en una palabra
viven de lujo.Donde si a cambiado es en los destinos de riesgo, centros
de menores, transporte de fondos, centros comerciales, hospitales, y por
supuesto la renfe y el metro,
en estos destinos, que casi nadie quiere, la fluctuación de vigilantes
es continua, algunos son auténticos profesionales, otros vienen
acostumbrados a no dar ni palo, y la gran mayoría venían por los pluses,
digo venían porque ahora no se cobran, los que seguimos en estos
destinos es porque en exteriores no se va nadie, y cuando se va alguno,
en su lugar mandan algún amiguete
del ogro jefe. Esto antes no ocurría, solicitabas el cambio y solían
dártelo pues los profesionales no querían vigilantes descontentos,
decían que no rendían lo mismo, y la empresa que nunca llevaba la
contraria a los jefes de metro, te concedía el cambio. En la actualidad
aguantas casi de todo, algunos piensan si me echan por protestar que
hago, entonces no protestan y se comen la mierda con cucharones, otros
para poder continuar en el trabajo hacen lo que sea, delatan a
compañeros, van de testigos a los juicios y declaran a favor del
ogro.Yo sigo en el metro porque no me queda mas cojones, pero no aguanto tonterías, he discutido con todos los ogritos,
el jefe esta harto de aguantarme pero con tal de puteare ni me hecha,
ni me concede el traslado, cada vez que discuto con un profesional por
no hacer lo que el manda, me dá, un ataque de ansiedad, por la
impotencia que me causa el no poder defenderme de los gritos que me da
el profesional, y saber que mi jefe le va ha dar la razón al
profesional, me suelo poner fatal, el ogro llama al samur,
me miran hacen informe y para casa, por la tarde medico, me da tres
días de baja y hasta la prisma, de estos ataques de ansiedad me han dado
unos pocos, pero la empresa y el ogro jefe no se daban por enterados, y
yo seguia en el puñetero metro, pasándolas canutas, los ogritos
dejaron de dar la lata y cuando iban a la estación se sentaban un
ratito conmigo en el vestuario, así estuvimos unos meses hasta que un
día llegan a la estación dos profesionales del grupo de intervención,
uno de ellos me dice que me tengo que poner con ellos, yo les contesto
que mientras mi empresa no me de una operativa firmada y sellada por el
jefe de seguridad, dandome la
orden de ponerme con ellos pidiendo billetes, yo no me ponía, ellos
llaman a su jefe le comentan lo que les he dicho, y el jefe les dice que
se bollan a otra estación, antes de que se vayan les hago que me firmen
un papel con la explicarían de lo que he hecho, yo creía que la cosa se
había quedaba tal cual, pero a los días aparece el ogrito diciendo que tengo que hacer un informe
como lo tenia hecho del día que ocurrió lo de la intervención, se lo
entregue, con una nota para el ogro jefe, mientras no me traigan la
operativa yo no me pongo con el grupo de intervención, a las dos horas
aparece el jefe y me que no hay operativa y que yo haré todo lo que el
me mande, me entraron unas ganas de darle undice autentica hostia, y como no pude, otro ataque pero esta vez fue muy chungo, fijaros si fue chungo que vino uno de los jefes de metro, como ya os he contado en otro capitulo, a los dos días fuera de metro, explicacion
que me dieron fue, que el jefe de metro que había estado en la
estación, le había dicho a mi querida empresa que un vigilante tan
enfermo no podía estar en metro, no me dejaron contestar a ese h...
p..., porque le quería decir que yo llevaba diciendo eso mismo a la
maldita empresa hace casi un año, la empresa me llama y me dice que me
da un destino en exteriores, pero que si quiero un despido concertado
que me dan una cantidad y los papeles del paro, como yo estaba muy chungo
acepto y al paro. Esto os demuestra lo que a cambiado la seguridad
privada, cuando empecé, a un vigilantes con problemas de salud se le
buscaba sitios adecuados para su salud.En anteriores
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