CAPITULO 109

 

 

Hola tengo mucho que contaros mis días en el hospital han sido una experiencia religiosa las atenciones de lujo las esperas cortisimas las camas a la ultima moda los señores doctores maravillosos la limpieza de primera la habitación enorme los medios técnico a la ultima moda la cafetería baratisima las urgencias dando información del paciente cada hora la seguridad unos profesionales el servicio de ambulancias el mejor de Europa este es el cuento de vamos a contar mentiras tralara la habitación seis metros cuadrados dos camas dos mesillas dos sofás de una persona dos mesitas de comida un baño sin ducha las duchas en el pasillo dos para todos los enfermos de la planta salvo algunas profesionales de enfermería todo lo demás es un desastre pero lo mejor de todo es cuando te dan el alta a las once te comunican que te vas para casa tu te lo crees y te pones contento cual es tu sorpresa cuando a las trece treinta horas te ponen la comida tu con la ropa de calle le preguntas a la persona que te trae la comida ella no sabe nada sales al pasillo no ves a nadie preguntas ¿cuando me voy? cuando traiga el informe la doctora ¿cuando vendrá ? cuándo finalice la ronda comes a las catorce treinta aparece la doctora con el dichoso informe te informa de lo que te tienes que tomar cuando te lo entrega te dice espere a que venga la enfermera y le quite la vía las quince horas cambio de personal los de la mañana se van entran los de la tarde dieciséis horas sigo en el hospital me asomo al cuarto del personal de planta y están tomándose un cafetito los enfermos pueden esperar no van a ningún sitio les recrimino su pasotismo y se enfadan me pongo a rezar para que la que venga a quitarme la vía no este muy enfadada tengo suerte doy con la profesional diecisiete horas salgo por la puerta del dichoso hospital BUEN DÍA